"Mayores, discapacitados/as, dependientes y vacaciones"
Llegó el verano y las ganas de coger las ansiadas
vacaciones. Por desgracia muchas personas dependen de nuestra presencia en casa
para hacerles más fácil las actividades de la vida diaria, sobre todo cuando se
trata de personas mayores, discapacitadas y/o dependientes. Las ofertas de
ocio, por suerte, cada vez se van ampliando más y las empresas comienzan a
tener en cuenta a éste colectivo.
Cuando vamos a viajar con una persona discapacitada
debemos valorar la accesibilidad del lugar, es decir que la ciudad, hotel o
entorno al que vayamos a viajar reúna las condiciones de confort, seguridad e
igualdad para todas las personas, particularmente para aquellas que presentan
alguna discapacidad. Lo ideal sería que todos los lugares estuvieran libres de
barreras para éstas personas, pero como no es así, os aconsejamos consultar el portal de turismo accesible en el
cual podréis informaros sobre qué es ésto, así como de los hoteles,
restaurantes, actividades, etc., en las que podréis disfrutar sin preocuparos
de las barreras.
Pero, ¿qué pasa cuando la persona se niega a viajar?
Es común que las personas debido a su edad, estado
de salud o simplemente porque se han acomodado a su rutina diaria se nieguen a
viajar en la época estival. Ante ésta situación es bueno que la familia conozca
los distintos recursos que existen.
Por un lado, está el conocido “Programa de respiro familiar”
que consiste en la acogida a personas en situación de dependencia, en régimen
residencial, cuando éstas no pueden ser atendidas por los familiares, que con normalidad
se encargan de su cuidado y ante diversas circunstancias; descanso,
hospitalización de éstos, etc.
El problema de este programa es que no atiende a
toda la población, sino que únicamente va dirigido a personas con discapacidad,
menores de 65 años, que se encuentran en situación de dependencia y
empadronados en Andalucía.
¿Qué hacemos con
el resto de población mayor, dependiente y/o discapacitada que no reúne esos
requisitos?
Existen numerosas empresas que ofertan servicios por
horas para la atención de estas personas, pero en Fiss de forma novedosa
contamos con el servicio de interno/a.
Con éste, tenemos una persona disponible 24 horas para que asista, cuide y acompañe a nuestros
mayores, discapacitado/as y/o dependientes. Para ello contamos con auxiliares
de ayuda a domicilio cualificados/as y facilitamos todo el “papeleo”;
contratación, alta, nómina, etc., para que no suponga ningún estrés.
Nuestro
objetivo es cubrir las necesidades que puedan generarse en el cuidado de
personas mayores y discapacitadas, adaptándonos siempre a las circunstancias de
cada caso.
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